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Proyecto de iluminación: Ferrara Palladino Lightscape con Marco Miglioli.
Cliente: Six Senses. Proyecto de arquitectura: Plesner architects. Proyecto de arquitectura de interiores: Oberson
Fotografías: Six Senses.
SHAHARUT | ISRAELE
En el desierto del Néguev, entre Masada, Petra y el Mar Rojo, se encuentra el resort Six Senses Shaharut. En este entorno cargado de historia, el resort, que se extiende por 19 hectáreas, ocupa toda una colina da a las montañas de Edom en Jordania.

Patio exterior y espacios principales de una suite matrimonial. Una luz cálida envuelve los interiores mientras pequeños puntos luminosos definen los espacios exteriores
El resort se compone de sesenta suites, aisladas entre sí para preservar la intimidad de los huéspedes y permitirles sumergirse en este entorno natural.
La iluminación, al igual que los edificios que conforman el resort que utilizan materiales y colores del desierto circundante, se convierte en parte del paisaje. Las fuentes de luz, ocultas a la vista, están disimuladas por elementos naturales, como si fueran la piedra y la tierra mismas las que emanaran la luz y la dirigieran solo donde es necesario.
Uno de los objetivos del proyecto de iluminación fue no romper la oscuridad de las noches del desierto, sino estimular sensaciones y favorecer la contemplación del cielo estrellado. Por esta razón, a lo largo de los senderos y en los espacios exteriores, se decidió utilizar bajos niveles de iluminación cuyos valores fueron estudiados siguiendo estrictos principios de visión y adaptación a la luminosidad del ojo humano.
Piedra y Luz
Los dispositivos de iluminación fueron seleccionados con extremo cuidado para crear suaves efectos luminosos y, al mismo tiempo, resistir por mucho tiempo las duras condiciones climáticas del desierto.
En las suites, los elementos de iluminación, cuando no están integrados en la estructura, son objetos sencillos, fabricados por artesanos locales, que difunden la luz y crean ambientes cálidos y envolventes en contraste con el frío y la oscuridad de la noche.
Las pantallas, que durante el día protegen del sol, se utilizan por la noche para dejar pasar la luz en un diálogo entre la luz natural y artificial.